El país nunca muere, el malo sí.


El país nunca muere, el malo sí.

Para todos los venezolanos que han tenido que sufrir, y que sufren por las injusticias del mal:


Te entiendo, suele suceder, yo también me he quedado sin lágrimas de tanto llorar.

Tómame de la mano, no me dejes.

Sé que estás cansado, pero no me dejes.

 Sé que ya son años de pesar.

Yo sé que ya son muchas pesadillas que has tenido que vivir, pero, no te rindas.

No me dejes, prométemelo, dime que no te vas a ir.

 Y si no vez la luz al final del túnel, atento, porque hay voces, brotando de los escombros; haz de ellas tus luces. Se acerca el día en donde ninguna linterna tendrá que ser tu guía, porque la luz, la luz presente estará y verás las sonrisas de tu familia, sentirás el sosiego, y despertarás a lo más puro, a las ganas de vivir.

No te asustes si te falta el aire. La lluvia hará verdes las plantas con el sol, y tu respiración, a ritmo pacífico irá. No tengas miedo, que yo, y el mundo del bueno, estamos pendientes y te queremos. Sufrimos contigo, lloramos contigo, dormimos y soñamos contigo, que el día llegará en donde las flores que cortaron los comisionados del mal, harán de sus semillas que en el suelo quedaron, un arcoiris de flores, de infinitos colores. Vendrán las abejitas también, tu corazón brincará en dulzura.

 Te cuento amigo, que hay ángeles entre nosotros. Yo lo sé, lo he comprobado. No sientas nunca el abandono, olvídate que existe, estamos contigo, te queremos, te estimamos. Nosotros y los ángeles, te acompañamos y te cuidamos. Es arduo el camino, lo sé, quema, corroe, arde. Tienes los labios con sabor a sal, pero recuerda, que no hay nada que no curen las lágrimas, ni el mar.

 Te cuento amigo, que si tu corazón rompe en desconsuelo, porque viste las manos lacerantes del mal llevarse parte de tu alma; ten siempre en mente que ángeles estaban presentes. Lo cuidaron, le dieron cobijo, lo llevaron al cielo, en donde tu ser querido, te cuida y espera.

Si tiemblas, respira, respira conmigo. Yo te acompaño, te prometo. Estaré lejos en el mapa, pero cerca en lo espiritual.

Para distraerte, te quisiera contar algo: yo nunca fui de las que creía en el poder de la energía, la metafísica o las piedritas curativas. Hace no mucho, tropecé y caí en un charco de lodo, me embarré hasta los sentimientos y extravié mis ganas de ser feliz. Acudí a una terapia de energía y en pocas horas aprendí el poder de creer en uno mismo, de levantar nuestro espíritu, de vibrar alto. Amigo, que existas es un milagro, eres un milagro, y tu vida, tu vida tiene un propósito. Quiero que sepas, que el sol saldrá, que las flores brotarán, quiero también, que confíes en ti y que sepas que el amor siempre gana. Tu pueblo está unido con la fuerza del amor, y así, son invencibles, créeme.

Te quiero amigo. Todo va a estar bien.


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